Sin dudarlo, pongo mi pistola en medio de su cara y sus lloriqueos me producen nauseas, me da lastima y al mismo tiempo desprecio, rabia, por todos los problemas y el dolor por el que me ha hecho pasar, pero por algun motivo, siento que no puedo, entonces le doy un golpecito con el cañon de mi arma y me la guardo.
-No vale la pena- Murmuro
La criatura, como agradecida, se retira lentamente arrastrandose hacia las sombras, esfumandose sin dejar rastro, salvo unas llaves, que ha dejado como queriendo que las tome, me agacho a recogerlas con el dolor de mi costilla y entonces veo que son llaves de automovil, me parecen extrañamente familiares, y entonces pasan imagenes en mi cabeza, mi tio entregandome las llaves, el auto, la gasolineria, recuerdos vagos de algo que ocurrio hace mucho, entonces siento ganas de vomitar, lo peor se me viene a la mente, e intento evadirlo, pero ya estoy muy debil.
Entonces el chico abre la reja, me toma antes de que me tambalee a punto de caer al suelo, camino un rato a su lado y me dice
-Hey viejo, te pondrás bien, aguanta
-Cual dijiste... que era tu nombre?
-No te lo dije, soy Carl, Carl Kennedy... Dan? DAN?!
En ese preciso instante me desmayo con una sonrisa esceptica, tan rapido que no alcanzo a decirle "¿Como sabes mi nombre?"
PROXIMAMENTE
-Tu sabes que son esas cosas?
-Parecen guardianes, será mejor que no llamemos su atención, se ven muy fuertes
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