Y ahi estoy, sobre un ataud reposando, frente a mi, una celda, y en ella, Carl, sentado intentando encender un cigarrillo.
-Oh, otra vez la pesadilla?
-No, esta vez... fue un sueño diferente...
Depronto un discipulo se incorpora en la habitación y se dirije a mi ignorando a Carl.
-Tuvimos que encerrarle, le disparo a uno de nuestros guardianes.
-Como si no se lo mereciese- interrumpe Carl
-Espero que no haya sido demasiado agresivo con ustedes
-Pues vaya que si lo fue- respondo
-Ven Daniel, tenemos algo que entregarte
Con estas palabras el discipulo deja la habitación y Carl antes de poder protestar ve como la puerta de la jaula se abre, yo me levanto y le doy una palmada en el hombro
-Yo tambien estoy confundido, pero descuida, lucen amigables.
Carl refuña y me sigue. Una vez en el salon en el cual me desmayé por millonesima vez, el discipulo principal va a mi encuentro y toma mis manos, yo desconfiado intento soltarlo pero entonces me dice:
-Metatron se ha manifestado
Mientras me entrega un medallon con la forma del sello de metatron
-Es el vivo resultado de la manifestación de Lord Metatron en ti.
En ese momento recuerdo la sangre, la hemorragia, mi cicatriz, me reviso y entonces me doy cuenta de que ya no esta ahi, ya no hay nada, ni mera señal de que en algun momento hubo una cicatriz en mi pecho, me asusto, no puedo creerlo, realmente se ha manifestado y esta aqui, en mis manos.
-P-para que sirve? - pregunto aun algo atemorizado
-Es lo unico que te podrá proteger del Dios oscuro al que la gente de esta ciudad le ha dado vida
Dios oscuro... esa palabra me atemorizó aun más, pero al mismo tiempo tengo una extraña fe en el amuleto, y me lo guardo, entonces me dispongo a seguir mi camino.
-Ten fe Daniel, solo tu puedes vencer tus demonios.
-Gracias, por cierto, al parecer todos saben mi nombre y yo no se el de nadie, quien eres tu?
-Nuestras identidades no son más que la voluntad de nuestro señor, pero soy llamado por el nombre de Eolf
-Gracias Eolf, nos vemos pues cuando todo esto haya acabado.
-Eso espero yo tambien Daniel
Dicho esto, un par de discipulos me dirigen a una escalera que conduce a la superficie. Junto a Carl salgo por una tapa de alcantarilla justo en la calle en medio de la nada, oimos cerrar la tapa y depronto estamos de vuelta en las silenciosas calles de Silent Hill, caminando derecho por la calle hacia el sur, y entonces nos pillamos de frente con la Iglesia, una enorme edificación, la radio comienza a sonar fuerte, miro hacia los lados y con decisión entramos, dentro no se veia mucho más acojedor, el ambiente antiguo me trajo una extraña nostalgia un tanto regocijante, Carl se veia un tanto nervioso.
-No me gusta este lugar -
-Espera, creo que oi algo
Lentamente comencé a avanzar, depronto de la nada una persona con sotana aparece detras del altar, este levanta los brazos y me sonrie su rostro cubierto con una capucha es dificil de ver, y entonces las paredes comienzan a resquebrajarse y yo bien se lo que eso significa, el infierno nuevamente, comienza a aparecer entre rejas, veo a Carl caer en una trampa y corro a verle pero la trampilla por la que ha caido se cierra entre rejas y carne, me dirijo entonces con hostilidad al sacerdote que ha ocasionado esto.
- DONDE HA CAIDO! QUIEN ERES TU!
-Oh joven Caulfield no grite, no ve que esta en el templo de nuestro señor?
En ese momento veo algo horripilante, la figura de cristo colgada sobre el altar se vuelve una figura demoniaca, entonces recuerdo lo que el discipulo de Metatron me dijo "el dios oscuro", comienzo a sentir como el sello de Metatron late fuerte en el bolsillo de mi chaqueta, como si fuese mi llamado de auxilio contra las fuerzas del mal que acechan. Entonces el sacerdote oscuro nota la fuerza del sello y me mira con provocación.
-Eres el hijo que falta, eres nuestro Daniel, ven, no temas
De alguna manera el sacerdote logra penetrar mi mente con su palabras pero yo en un intento de impedirlo me alejo rapidamente y corro por una puerta que da hacia un pasillo con habitaciones para adeptos.
Como si el laberintico lugar no fuera suficiente problema, pequeños muñecos comienzan a aparecer de entre los pasillos, intentan apuñalarme, los pateo y sigo corriendo, vienen tras mio, asi que comienzo a correr deprisa buscando la salida.
Cansado llego a un ultimo pasillo, al final de este veo una escalera muy familiar, pero entonces las paredes comienzan a hacerse angostas, las paredes rejas, el techo puntas, y todo comienza a cerrarse, puedo oir a las pequeñas criaturas acercarse, corro a toda velocidad, pero se que no alcanzaré, las paredes estan demasiado cerca, me pongo de lado para no ser aplastado y cuando creo que ya todo esta acabado, las paredes comienzan a abrirse. Consternado miro hacia atras para ver la causa de este repentino golpe de suerte, y darme cuenta de que es Eolf, sosteniendo los muros con sus grandes brazos
-CORRE! -me grita
Yo hago caso de inmediato pero veo hacia atras para comprobar su estado, entonces veo que las criaturas comienzan a trepar de el, incrustandole cuchillos y agujas en el el cuerpo a traves del traje.
Una fuerte impotencia me invade cuando siento que las paredes terminan de cerrarse detras mio, lo unico que puedo hacer es sentarme a la orilla de la escalera y decir
-Gracias amigo, vengaré tu muerte- Mientras sujeto el sello de Metatron
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