jueves, 7 de enero de 2016

Capitulo 08: Cementerio

Ya he pasado por esto... dos veces, o eso creo, mi nombre es Daniel Caulfield, mis padres murieron en un accidente de transito cuando yo era muy pequeño, yo lo unico que sufri fue una cicatriz, una particular cicatriz en mi pecho a la altura del corazon.

Al despertar veo a Carl bebiendo agua de una botella cerca mio, al instante nota que he despertado y me pregunta

-Ya te encuentras mejor?

-Donde estamos?? - le respondo

-Al parecer es una especie de cementerio detras de la morgue, "de la camilla a la tumba" jeje

-P-pero, y el camion??

-Camion?? que camion? viejo, fuimos a la puerta que me indicaste y en cuanto la abrimos te desmayaste, supuse que fue por la exposición repentina a la luz, fue entonces que te arrastre hasta ese banquillo.

Me sobo la cabeza intentando procesar los eventos sucedidos, con aun algunos recuerdos intensos, el dolor de cabeza esta vez repercute en mi pecho, me levanto para continuar junto a Carl.

Mientras caminamos entre las tumbas, vemos algunas catacumbas y antiguos mausoleos, depronto el camino se vuelve rocoso y dificil de caminar, las piedras se resquebrajan y tratamos de avanzar, pero depronto Carl me detiene y me dice "shht, espera, oi pasos que no son nuestros".

En ese momento miro hacia mi suelo y me doy cuenta de que no son piedras lo que hemos estado intentando sobrepasar, si no cadaveres, cientos de cadaveres, esqueletos tirados al azar por el suelo. Me trago un grito y en ese momento Carl me sujeta el hombro y dispara detras de mi, yo me volteo rapido y veo caer otra de esas criaturas con los brazos pegados a la piel.

Comienzan a oirse gemidos, el aire se vuelve denso, se siente más oscuro, se oyen tumbas moverse, entonces sacamos nuestras armas y nos ponemos en guardia para disparar.

Uno, dos, cuatro, vienen por diversas partes, y cada vez parecen ser más, comenzamos a avanzar espaldas pegadas hacia una reja que separa los mausoleos de otro sector de lapidas, son demasiados y son horribles, al abrir sus enormes bocas arrojan un liquido acido que pulveriza hasta ceramica, nos mantenemos a distancia.



Depronto mientras corremos para estar fuera del alcance de sus escupitajos, sentimos un fuerte temblor que nos hace tambalear, vemos entre la niebla caer a varias de esas criaturas, un silencio espectral inunda el lugar, Carl y yo nos miramos expectantes, hasta que depronto como si lo hubiesemos esperado, sentimos otro fuerte temblor y esta vez una de las criaturas vuela en direccion hacia nosotros, yo y mi compañero nos separamos y somos ligeramente empujados por el cadaver del monstruo que nos acaban de arrojar, entonces visualizamos entre la niebla la figura de un enorme ser encapuchado con el rostro cubierto completamente de negro, con un hacha gigante con la cual, al parecer, iba destrozando a los deformes monstruos que nos perseguian hace tan solo unos momentos.



"CORRE!" le dije a Carl mientras lo jalo del brazo corriendo en dirección hacia un pasadizo de tumbas, dimos muchas vueltas, cadaveres de Armface volaban cerca de nosotros, junto a varios huesos y craneos, nos viene persiguiendo, un paso en falso y nos caera uno de esos cadaveres, pensé, hasta que depronto llegamos a un camino sin salida, la tierra se caia por un lado, por el otro habian mas mausoleos, entonces decidimos entrar en uno a ocultarnos.

Mientras Carl vigila con su arma en mano, yo observo un poco mejor el enorme mausoleo en el que nos encontramos, lleno de simbolos extraños, cosas que no logro comprender, pero que se me hacen extrañamente familiares. Mientras voy recorriendo los pasillos oigo a Carl disparar, entonces voy corriendo de vuelta hacia el y entonces siento que una baldosa se hunde bajo mi pie, me quedo quieto, y entonces caigo por un agujero, y oigo a mi compañero gritar "DAAAAN!"

Entonces caigo en una especie de catacumba, extrañamente adornada con muchos más simbolos, me levanto pues y comienzo a avanzar en un enorme tunel, hasta que me pillo con luz, velas sobre candelabros enormes que cuelgan desde lo oscuro, iluminan levemente pero me dejan presenciar aquel enorme simbolo que hace que mi cabeza y mi pecho ardan como el infierno



Depronto el simbolo se abre como una puerta gigante haciendo retumbar el piso, y me incorporo en la oscuridad, entonces el pecho me arde tanto que caigo sobre mis rodillas del dolor, mientras me sujeto, oigo una voz grave, densa desde las sombras.

-Aquel circulo, sobre el que estas parado...

-Quien esta ahi??!!

Se prenden unas luces como focos que me iluminan directamente, y entonces lo veo, un sello, el mismo que estaba inmortalizado en la puerta, esta vez bajo mis pies, pero este es enorme, y entonces veo a mi alrededor acercarse pero sin entrar en el circulo, a 5 seres encapuchados como el que nos perseguía en el cementerio, el más grande de todos esta justo frente a mi y lo oigo decirme.

-Estas parado sobre el Sello de Metatron, el maestro del tiempo, de la dimension de lo eterno, nuestro guía, y nuestro salvador. Nosotros, somos sus discipulos, y estamos aqui para detener el mal que vive en esta ciudad maldita.

-¿Q-que quieren de mi?

Un pequeño silencio y entonces el encapuchado se dirige a mi

-Eres el receptor del sello, quitate la camisa.

Yo quiero no hacerle caso, pero el dolor en mi pecho me incita a hacerlo y termino pecho al aire, entonces veo que la cicatriz que me hice cuando era pequeño esta latiendo en un rojo a sangre viva.

-No... no es posible, yo me hice esto en un accidente cuando era un bebé

-Eso es lo que te han hecho creer, ninguna cicatriz podria formar semejante forma - me replica

Entonces veo que mi cicatriz forma el mismo sello sobre el cual estoy parado.

-Dejalo fluir! deja que Lord Metatron te llene de su poder! que se manifieste sobre tu carne y llegue hasta tu espiritu! dejanos ver, dejanos apreciar el magnanimo poder de Metatron!

Mientras el discipulo recita aquellas palabras, mi cicatriz se abre y comienza a inundarme en sangre, mis gritos resuenan en todo el enorme salon, y vuelvo a oir los gritos de Carl "Dan! Dan?? donde estas Dan!" se oye desde arriba de nosotros, al parecer sigue ahi en el cementerio. El dolor no me deja pensar bien, tanta sangre perdida comienza a marearme, entonces las lineas que conforman aquel sello se llenan de mi sangre, la cual comienza a brillar con intensidad, una luz roja me cubre, y vuelvo a desmayarme,

Lo ultimo que oigo es a mi madre gritando mi nombre.


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